La Cirugía Plástica Facial es, hoy día, una subespecialidad de la Otorrinolaringología y por ende del Cirujano de Cabeza y Cuello. Esto incluye principalmente el manejo de la cirugía estética, funcional o reparadora, de esta manera su función es corregir aquellos defectos naturales o adquiridos que pueden molestar al paciente y le producen inseguridad o mala función.

Es por esto que el cirujano debe tener conocimientos de los aspectos funcionales como de la estructura de toda el área de la cabeza y el cuello, de esta manera se debe encargar de resolver problemas en la forma que implica la cirugía plástica facial, como así también los problemas funcionales que abarca la Otorrinolaringología y poseer las herramientas de comprensión necesarias para abordar con seguridad la habilidad de realizar un juicio estético y funcional racional, bajo argumentos científicos y antropométricos.

Actualmente existen instituciones formadoras ya sea a través de cursos que son organizados por sociedades nacionales como ARPLAF (Asociación Argentina de Rinología y Cirugía Plástica Facial), SAREF (Sociedad Argentina de Rinoplastía Funcional y Estética) o internacionales como la SCCPFR (Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Facial y Rinología) o a través de plataforma virtual como Facialis Academy que reúne a cirujanos dedicados a la Cirugía Plástica Facial en Latinoamérica a las cuales pertenece el Dr. Walter Húmpola.

Existen también organizaciones a nivel mundial como la International Federation of Facial Plastic Surgery societis (IFFPSS) www.iffpss.org la cual se encuentra compuesta por varias sociedades de cirugía plástica facial alrededor del mundo entre ellas American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery (AAFPRS), Colombian Society of Rhinology and Facial Surgery (SCCPFR), European Academy of Facial Plastic Surgery, The Brazilian Academy of Facial Surgery entre otras.

Dentro de los procedimientos que se realizan son la Rinoplastía funcional, estética, reparadora, y oncológica, mentoplastía (cirugía del mentón), otoplastía (cirugía de las orejas), rejuvenecimiento periorbitario o blefaroplastía (cirugía de los párpados) ritidoplastía cervicofacial (lifting) y procedimientos no quirúrgicos como rellenos con botox y toxina botulínica e implante capilar.

RINOPLASTÍA

La Rinoplastía es la cirugía que permite cambiar la forma, apariencia y tamaño de la nariz como así también corregir los problemas respiratorios. Para entender la rinoplastía es necesario comprender su compleja anatomía y tener los conceptos fisiológicos de la misma, además de un arsenal de recursos reconstructivos.

“El hecho de ser un espacio reducido dentro del tercio medio facial y que tengamos tantas variaciones anatómicas de los tejidos como piel, mucosas, ligamentos, cartílagos, huesos, vascularización; hacen de esta intervención la más compleja de la cirugía plástica facial y ha sido debido a la complejidad de esta cirugía la que me ha llevado a poner mi mayor interés.
Es la cirugía de la paciencia y que se requiere de un talento algo especial; es una cirugía artesanal y que necesita de un perfecto planeamiento para poder tener buenos resultados”.

Existen diversas clasificaciones de rinoplastías, siendo las siguientes un resumen de las mismas y las características de cada una:

Rinoplastía Primaria y Secundaria
La Rinoplastía Primaria es aquella nariz que nunca fue operada. En cambio, la Rinoplastía Secundaria o de revisión se da en aquel paciente que ya ha recibido tratamiento por otro cirujano. Puede ser secundaria, terciaria, cuaternaria, aunque habitualmente a todas se las denomina secundarias. Cuando uno ha sido el cirujano actuante y realiza una nueva operación se la denomina revisional, reintervenciones o comúnmente retoques.

Rinoplastía Estructural
La Rinoplastia Estructural es la técnica más avanzada desarrollada en rinoplastía a nivel mundial, con este tipo de técnica se obtiene el resultado según lo que cada paciente necesita, a través de un análisis estético – facial se busca dar Armonía y Naturalidad como así también se logra dar fortaleza y solidez a la estructura nasal. La principal finalidad de esta técnica de avanzada es prevenir las deformidades provocadas por la retracción cicatrizal de los tejidos y asegurar como objetivo la posición de las estructuras que se modifican en la intervención.

El camino hacia este tipo de cirugía y el primer paso hasta llegar a la misma consiste en un examen físico de la nariz por palpación en consultorio, ver las características de la piel, mecanismos de soporte, maniobras para ver la indemnidad o no de las áreas valvulares (válvula interna y externa) en busca de colapsos, retracciones, antecedentes previos de cirugías; una endoscopía nasal que nos aportará el estado de la nariz, permitiendo ver desviaciones del septum nasal, cornetes agrandados (hipertrofiados) colapsos valvulares, estado de la mucosa nasal, etc. Hay que indagar al paciente sobre su tipo de respiración ya que ese tipo de cirugía, la rinoplastía estructural actúa siempre sobre la respiración y no solo sobre la cosmética nasal, se debe ver a la nariz como una unidad funcional y estética.

Luego debe completarse con una tomografía computada de macizo facial y nariz, análisis fotográfico, simulación fotográfica y perfilometria; y en función a todos estos estudios complementarios y de los deseos estéticos del paciente se realiza una planificación de la cirugía.
El procedimiento se realiza siempre bajo anestesia general y lleva un tiempo quirúrgico de entre 2 a 3 horas según el tipo de cirugía, si es primaria o secundaria, el tipo de injertos de cartílago autólogo (cartílago del mismo paciente) ya sea del septum nasal (en las cirugías primarias) o la necesidad de toma de injertos de cartílago autólogo, pero de pabellón auricular o de cartílago costal (en cirugías secundarias o terciarias).

Rinoplastia Reparadora
La Rinoplastía reparadora es aquella que se realiza en casos de traumatismos, heridas, alteraciones de origen congénito o tumores que afectan el área nasal. Exige muchas veces la movilización de tejidos próximos (tejidos de la cara) o a distancia (colgajos microvascularizados) para reconstruir parte o la totalidad de la nariz.

Los defectos nasales pueden afectar la cobertura cutánea (piel y tejido celular subcutáneo), a la musculatora osteo-cartilaginosa o a la mucosa, y pueden ser producidos como mencionamos por traumatismos, quemaduras, resecciones de tumores o infecciones.
Dentro de los defectos del dorso nasal podemos encontrar lesiones tumorales de piel (epiteliomas) en pacientes de edad y con ciertas características en su piel, en ellos la movilidad de la piel aumenta por lo cual los defectos pequeños pueden ser reconstruidos con cierre de suturas directas o colgajos locales, no así los grandes defectos, los cuales deberán ser reconstruidos con colgajos locales como el colgajo frontal o nasolabiales. Lesiones cicatrizales pueden corregirse con el uso de resección y cierre directo, uso de zetaplastías o injertos libres de piel.

Los defectos de la punta nasal debido a que presenta una piel más gruesa y con muy poca elasticidad en muy pequeños casos se puede realizar un cierre directo, utilizando más frecuentemente injertos y colgajos locales. Si debemos reconstruir el sosten, se realizan injertos de pabellón auricular (concha cimba y cavum), costal o hueso; en caso de reparaciones de las narinas se usa un injerto compuesto de cartílago y piel de hélix auricular.

Reconstrucción Nasal Total
La reconstrucción nasal total es una cirugía compleja y que requiere varias instancias quirúrgicas. Para la reparación de estos defectos tenemos que reconstruir el soporte nasal como mencionamos anteriormente y el colgajo de elección actualmente es el colgajo frontal (Menick) que puede ser facilitado mediante la expansión tisular; con el podemos reconstruir toda la punta nasal (columela y narinas), cuya cobertura interna que hará de mucosa se realiza con un injerto de piel. En grandes defectos en donde necesitamos una gran reparación, la microcirugía es la otra alternativa siendo el colgajo antebraquial el de elección.